Encarnación, Incorporación, Posesión : procesos usados por los Adpetos por lo tanto por Franz Bardon

Para comprender mejor los diferentes procesos que permiten a un Alma – el verdadero Principio Divino en el hombre que es triple (Atma-Bouddhi-Alto Manas) – volver a la tierra, hay que hacer la distinción entre tres posibilidades : la encarnación. La Incorporación y la Posesión : La Encarnación : se trata del proceso general, del que se sirven todos los seres humanos para volver a la tierra. El Principio Divino del ser toma posesión desde su nacimiento de ese cuerpo denso (con el primer aliento aunque está en vela en el embrión en formación a partir del tercer mes de gestación de la madre); normalmente lo guarda hasta su muerte. La Incorporación : sigue siendo el Principio Divino del ser que vuelve tomando un cuerpo que al nacer (generalmente hasta los 14 años – se dice « vive el cuerpo hasta tal edad ») ha pertenecido a otro ser (otro Principio Divino) el cual cede voluntariamente este vehículo a la edad deseada. Este proceso es utilizado a menudo por los Adeptos con el fin de evitar una pérdida de tiempo en la gestación, en la niñez, en la adolescencia, etc. Son Discípulos avanzados, con estructura muy pura, quienes se consagran a este verdadero servicio que es “ que nazca y viva ese cuerpo” hasta cierta edad. Fue el caso de Franz Bardon cuyo Veradero Ser, con un fin oculto preciso y de acuerdo con su propietario, tomó el cuerpo de un adolescente de 14 años. (Este acarreba un pesado Karma que debía equilibrar y es la razón por la cual ese cuerpo fue elegido. (Véase Vida de Franz Bardon). El resultado entre encarnación e incorporación es el mismo : el ser verdadero tiene un cuerpo físico y está bien presente en la tierra. Se dice : « ser encarnado por incorporación) ». La « Asombramiento » : este proceso no necesita que un Principio Divino, un Alma, tome un cuerpo físico como es el caso de la encarnación y de la incorporación. El Ser (con mayúscula ya que son los Adeptos quienes a menudo utilizan este método), su Principio Divino, quiere ayudar a la Humanidad por intermedio de otro ser encarnado, menos evolucionado que Él y que posee ciertas cualidades, ciertas competencias para trabajar por el bien del mundo. En ese caso, permanece muy cerca de esa persona, inspira completamente su mental e incluso su psiquismo con el fin de hacerlos más poderosos y más creativos dándoles al mismo tiempo el contenido de la inspiración. Ha habido numerosas confusiones entre los Ocultistas sobre « encarnación » y « asombramiento ». Por eso han creído de buena fe que, por ejemplo, el Maestro Morya « se encarnó » verdaderamente y fue la misma persona que Akbar, el Gran Mogol, Akbar, a partir de un cierto periodo de su vida, y fue « poseído » por este Adepto. Lo mismo ocurrió con el Adepto conocido con el nombre de Franz Bardon : el poseyó a Nostradamus, Roberd Fludd y a muchos otros más… Se encarnó verdaderamente en la persona de Hermes Trimegisto (aunque este último tenía otro nombre, Hermes Trimegisto es un título de consagración), en la de Lao Tseu, en la de Apolonio de Tyana y en la de Conde de Saint Germain.